El status cient�fico de la Tesis del Dise�o Inteligente (TDI) ha sido cuestionado desde diversas perspectivas. La mayor�a de estas cr�ticas emergen de una compresi�n distorsionada de las bases emp�ricas y te�ricas en las que se fundamenta esta Tesis, y tambi�n de una proyecci�n inadecuada del verdadero desaf�o que presenta la TDI para la ciencia y para las disciplinas colaterales metaf�sico-teol�gicas. El prop�sito de este libro es destacar que la TDI es una importante contribuci�n a la ciencia establecida, perfectamente adecuada en su formulaci�n emp�rico te�rico, que cumple con los criterios generales aceptados para la demarcaci�n de la actividad cient�fica. La propuesta de la TDI constituye ciertamente un genuino desaf�o para la ciencia mecanicista, y tambi�n para algunas disciplinas metaf�sico-teol�gicas tradicionales, pero esta tesis permanece en el terreno cient�fico constatable, no se adentra en ning�n momento en elaboraciones te�ricas de otro orden.En el desarrollo de este trabajo se exploran con la debida brevedad, temas considerados importantes para la comprensi�n de la TDI en el contexto cient�fico, incluyendo un an�lisis esquem�tico sobre el problema de la demarcaci�n de la ciencia, y una revisi�n de los variados significados de lo que se entiende con el concepto de informaci�n, particularmente dirigida a la exposici�n de la enigm�tica informaci�n biol�gica. Naturalmente se revisan las malinterpretaciones habituales de la TDI que se encuentran en la literatura pertinente, concentr�ndose en la objeci�n de que esta tesis no se atiene a la regla del Naturalismo Metodol�gico que se impone ciegamente en la actividad cient�fica. Para este efecto se hace una incursi�n en la historia del origen de la ciencia moderna en el Siglo XVII que nace con un naturalismo pragm�tico, que con el curso del tiempo, y de las influencias de las ideolog�as materialistas, se hace dogm�tico, obstaculizando de este modo, los cambios epistemol�gicos necesarios para el progreso de la ciencia, particularmente en el campo biol�gico que sostiene la vida de los organismos.El material presentado en este libro se cierra con una corta exposici�n de los beneficios te�ricos y pr�cticos que presenta la TDI para el desarrollo coherente y consistente de los estudios biol�gicos. En este sentido se destaca que la configuraci�n bioqu�mica 'espec�fica' que presentan las estructuras biol�gicas teleol�gicas funcionales, hacen posible formalmente estas funciones, que son implementadas por las acciones mecanicistas del substrato bioqu�mico; se puede decir que este substrato material se formaliza estructuralmente para operar biol�gicamente. La indisoluble complementariedad del DI y la actividad bioqu�mica son evidentes y necesarios para una comprensi�n coherente y fruct�fera de los estudios en el campo de la biolog�a. Fernando Ruiz Rey, MDRaleigh, NC. USA.