Actualmente el packaging no solo es un elemento de comunicación, que índice directamente en las ventas. Los envases suponen un primer contacto entre la marca y el consumidor, lo que hace necesario una clara diferenciación ante la amplia oferta competitiva existente en el mercado. Por ello, es un valioso elemento estratégico, y como tal, se debe dirigir el esfuerzo hacia la gestión y optimización basándose en la innovación y la creatividad como fuente de valor. El proyecto se basa en la creación de un modelo y una metodología de trabajo aplicable al diseño del packaging en el sector de alimentación. La necesidad de la metodología se genera a partir de tres estudios reales de una empresa del gran consumo en los cuales el factor clave está en el rediseño del packaging. Los tres estudios se desarrollan por separado indicando el proceso que se lleva a cabo desde que se plantea el problema hasta las soluciones obtenidas para cada uno de ellos. Los proyectos están relacionados con un alimento en concreto, las galletas; la compañía tiene como objetivo solucionar ciertos problemas con tres formatos diferentes de este alimento. Como parte del proyecto se analizan diferentes artículos o proyectos reales para contextualizar y valorar modelos previos que puedan existir. A partir de este estudio y los casos se genera una propuesta de modelo. El modelo se estructura detallando todos los procedimientos para que cualquier usuario que tenga relación con el diseño del packaging pueda aplicarlo. En este proyecto, se expone un modelo que permita estandarizar los procesos de rediseño de un packaging a partir de un estudio de casos teniendo como objetivo el abarcamiento de costes y la reducción del impacto medioambiental manteniendo o mejorando la visibilidad de la marca. El modelo de trabajo presentado se basa en los casos de estudio que han supuesto una clara reducción de costes para la compañía sin afectar a la imagen de la marca. También se ha tenido en cuenta en el modelo la posibilidad de innovar y crear una gama de productos que permita abrir nuevos mercados y ser más competitivos manteniendo un mínimo impacto medioambiental.