Este libro es un manual completo para el reciclaje de residuos domésticos y de jardín. Ilustra todas las técnicas para obtener un excelente fertilizante y acondicionador de suelo de forma gratuita. Una familia de 3-4 personas con un huerto de tamaño normal puede producir 5 quintales de residuos orgánicos al año de los que fácilmente se pueden obtener 2 quintales de compost, equivalentes a diez bolsas de 50 litros de tierra de jardín. Esto reduce los costes de compra de fertilizantes prácticamente a cero. Además, muchas administraciones locales ofrecen descuentos y concesiones a quienes producen su propio compost. El libro ilustra todas las técnicas para obtener gratis un excelente fertilizante y acondicionador del suelo. El texto se enriquece con fichas, tablas e imágenes que guían al lector en la producción de compost tanto en el jardín como en el balcón de la casa, incluso con una compostera de construcción propia.. Durante millones de años, en la Tierra, una enorme masa de sustancia orgánica ha estado "muriendo". En nuestros jardines, como en los parques y bosques del planeta, todas las especies de plantas e insectos, así como los animales superiores, renuevan su presencia según los ciclos de la naturaleza. Si consideramos el número de hojas de un árbol o la cantidad de hierba que hay en la extensión de un césped, podemos imaginar la masa de materia orgánica que acaba en el suelo donde se descompone más o menos rápido. Sin embargo, este enorme nivel de materia en descomposición no causa contaminación. Basta con adentrarse en un bosque en invierno y remover el manto de hojas muertas bajo los árboles: no surgirá olor a putrefacción, si acaso, un olor incluso agradable para los amantes de la naturaleza. Excavando debajo de las hojas, después de unos centímetros se encuentra con un suelo de color oscuro, rico en humus. Es la conocida tierra forestal, muy buscada para muchos cultivos. La tierra forestal es un producto precioso del trabajo de la naturaleza. Si, por el contrario, pensamos en nuestros residuos de cocina, que tiramos a la papelera, enseguida notamos la diferencia: de hecho, al cabo de un tiempo se pudren y desprenden un olor repugnante. La diferencia entre el trabajo que realiza la naturaleza en el bosque y el trabajo que realizamos nosotros en el basurero radica en que el bosque es un organismo vivo. Los desechos que caen al suelo encuentran miles de millones de hongos, bacterias, nematodos, gusanos, insectos. Este es un pequeño ejército dispuesto a luchar para convertir los desechos en humus. Todos estos agentes de la naturaleza, con el aporte de oxígeno, provocan una transformación positiva. El compostaje casero, el tema de este libro, ilustra las técnicas necesarias para asegurar que incluso los desechos de nuestra cocina y nuestro jardín se eliminen del proceso de putrefacción y se transformen en humus.