La evocación de una suerte de sistema europeo de tutela multinivel se ha ido filtrando progresivamente en la literatura jurídica para dar cuenta de la compleja realidad que es hoy la protección de los derechos. Pero frente a la prolija bibliografía sobre la materia, el carácter novedoso de esta obra radica en la adopción de una perspectiva singular en el análisis del que, sin duda, es uno de los grandes paradigmas del siglo XXI. A lo largo de estas páginas se desvelan algunas de las principales lagunas e incongruencias que, desde un punto de vista jurídico-procesal, permiten cuestionar, quizás hoy más que nunca, la efectiva protección multinivel de los derechos en el espacio jurídico europeo. En el arduo camino de la lucha por sus derechos, el particular se enfrenta a notables deficiencias en el diseño de las interconexiones procesales entre los distintos niveles de garantía (nacional, internacional y supranacional). El caso español da buena muestra de ello. Si bien en los últimos años el legislador nacional podría estar reaccionando frente a las implicaciones de nuestra participación en esa suerte de sistema europeo de tutela multinivel, todavía son muchos los desafíos pendientes. Una adecuada respuesta pasa necesariamente por reubicar a los tribunales domésticos en el lugar que les corresponde como garantes naturales de los derechos. Y así vienen advirtiéndolo desde hace tiempo tanto el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, como el Tribunal de Justicia de la Unión Europea.La evocación de una suerte de sistema europeo de tutela multinivel se ha ido filtrando progresivamente en la literatura jurídica para dar cuenta de la compleja realidad que es hoy la protección de los derechos. Pero frente a la prolija bibliografía sobre la materia, el carácter novedoso de esta obra radica en la adopción de una perspectiva singular en el análisis del que, sin duda, es uno de los grandes paradigmas del siglo XXI. A lo largo de estas páginas se desvelan algunas de las principales lagunas e incongruencias que, desde un punto de vista jurídico-procesal, permiten cuestionar, quizás hoy más que nunca, la efectiva protección multinivel de los derechos en el espacio jurídico europeo. En el arduo camino de la lucha por sus derechos, el particular se enfrenta a notables deficiencias en el diseño de las interconexiones procesales entre los distintos niveles de garantía (nacional, internacional y supranacional). El caso español da buena muestra de ello. Si bien en los últimos años el legislador nacional podría estar reaccionando frente a las implicaciones de nuestra participación en esa suerte de sistema europeo de tutela multinivel, todavía son muchos los desafíos pendientes. Una adecuada respuesta pasa necesariamente por reubicar a los tribunales domésticos en el lugar que les corresponde como garantes naturales de los derechos. Y así vienen advirtiéndolo desde hace tiempo tanto el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, como el Tribunal de Justicia de la Unión Europea.