En mi experiencia docente, en el área del Medio Ambiente, he percibido cómo este conocimiento supone una interdisciplina en la, construcción de un pensamiento critico -espacio integral-, que deberla concluir en un saber ambiental con ética y en un planteamiento epistemológico donde se reafirmen los valores existenciales y axiológicos. En este documento se hace una revisión de los conceptos de ambiente, la problemática asociada en sus instancias social, económica, política y cultural, enfatizando en la propuesta de un paradigma macrobioético (desarrollo sostenible, globalización, ecosofía), para finalizar analizando los derroteros de la Educación Ambiental formulada tras la Declaración de Tbilisi, y llegar así a una prospección sobre la Educación Ambiental y la Bioética en Colombia: de una ética del ambiente, que no tendría sentido si no está orientada a los individuos, las sociedades y los componentes de la Naturaleza, considerada holísticamente. Una "ética del ambiente -ecoética y ¿por qué no Bioética-" no tiene sentido si no es en relación con los individuos, las personas y las sociedades que han de habitarlo, utilizarlo, gozarlo o rechazarlo, estrechamente unida con una ética orientada hacia el futuro, que pide calma, prudencia y equilibrio; es decir, lo que Jonas ha dado en llamar "El Principio de Responsabilidad", y del cual Spinoza exige que el comportamiento humano se someta al análisis de las leyes que rigen el sistema natural. Viéndolo así, se impone una nueva responsabilidad bioética de parte de todo ser humano, que me lleva a interrogarme acerca de: ¿En qué manera colaboro en la conservación y desarrollo de la naturaleza amenazada ¿En qué medida tengo incorporada, a mi visión del mundo, la ecología, no solo como un tema de estudio, sino además como una nueva responsabilidad por el futuro incierto de nuestra comunidad y del medio ambiente ¿Es la Educación Ambiental una oportunidad de acción y generación de acciones en el desarrollo sostenible de las comunidades de nuestras regionesUna "ética del ambiente -ecoética y ¿por qué no Bioética-" no tiene sentido si no es en relación con los individuos, las personas y las sociedades que han de habitarlo, utilizarlo, gozarlo o rechazarlo, estrechamente unida con una ética orientada hacia el futuro, que pide calma, prudencia y equilibrio; es decir, lo que Jonas ha dado en llamar "El Principio de Responsabilidad", y del cual Spinoza exige que el comportamiento humano se someta al análisis de las leyes que rigen el sistema natural. Viéndolo así, se impone una nueva responsabilidad bioética de parte de todo ser humano, que me lleva a interrogarme acerca de: ¿En qué manera colaboro en la conservación y desarrollo de la naturaleza amenazada ¿En qué medida tengo incorporada, a mi visión del mundo, la ecología, no solo como un tema de estudio, sino además como una nueva responsabilidad por el futuro incierto de nuestra comunidad y del medio ambiente ¿Es la Educación Ambiental una oportunidad de acción y generación de acciones en el desarrollo sostenible de las comunidades de nuestras regionesViéndolo así, se impone una nueva responsabilidad bioética de parte de todo ser humano, que me lleva a interrogarme acerca de: ¿En qué manera colaboro en la conservación y desarrollo de la naturaleza amenazada ¿En qué medida tengo incorporada, a mi visión del mundo, la ecología, no solo como un tema de estudio, sino además como una nueva responsabilidad por el futuro incierto de nuestra comunidad y del medio ambiente ¿Es la Educación Ambiental una oportunidad de acción y generación de acciones en el desarrollo sostenible de las comunidades de nuestras regiones