Una nueva traducción de 2024 de la obra temprana de Heidegger "Kant y el problema de la metafísica", publicada originalmente en 1910. Esta edición contiene un nuevo epílogo del traductor, una cronología de la vida y la obra de Heidegger, un índice filosófico de conceptos heideggerianos fundamentales y una guía terminológica de los existencialistas de los siglos XIX y XX. Esta traducción está diseñada para facilitar la lectura y la accesibilidad a la enigmática y densa filosofía de Heidegger. Los términos filosóficos complejos y específicos se traducen de la forma más literal posible y se han eliminado las notas académicas a pie de página para facilitar la lectura. El análisis que Heidegger hace de la Epistemología de Kant (en concreto de sus tres críticas) hunde sus raíces en el concepto heideggeriano de "ontología fundamental", que él define como el análisis ontológico de la existencia humana finita que prepara el terreno para la metafísica. Esta idea es distinta de todas las formas de antropología, incluida la antropología filosófica. El objetivo de Heidegger es mostrar que el análisis ontológico identificado del Dasein (término que utiliza famosamente para referirse a la existencia humana o ser-ahí) es una condición necesaria para comprender la pregunta fundamental: "¿Qué es el hombre?" Heidegger destaca el papel de la "imaginación trascendental" en la filosofía de Kant, que considera crucial para vincular las categorías de la metafísica con el fenómeno del tiempo. Esta conexión, según Heidegger, es fundamental para comprender el planteamiento de Kant sobre la metafísica. Sostiene que la Crítica de la razón pura de Kant debe interpretarse como un texto fundacional de la metafísica, sugiriendo que presenta el problema de la metafísica como el de una ontología fundamental. Heidegger subraya la importancia de comprender lo que significa "fundamento" en este contexto, comparándolo con el diseño de un plan de construcción que incluye instrucciones sobre cómo y sobre qué debe cimentarse el edificio. En esta analogía, la metafísica no es un edificio existente, sino que es inherente a todos los seres humanos como una "disposición natural". Como en todas las obras de Heidegger, el concepto de tiempo y su relación con la cognición y el entendimiento humanos es el quid de su proyecto metafísico, y de sus críticas y elogios a Kant. Propone que la obra de Kant representa un cambio en el enfoque tradicional de la metafísica, que pasa de centrarse en lo que es a centrarse en cómo los seres humanos comprenden el mundo e interactúan con él. Este cambio, según Heidegger, es indicativo de un nivel más profundo y fundamental de indagación sobre la naturaleza del ser y la existencia, que considera esencial para una verdadera comprensión de la metafísica. En este sentido, Kant es un punto nexo crítico en la historia de la Filosofía, que representa un cambio sísmico.