En el momento actual nos encontramos en una situación de importantes cambios, tanto en lo que respecta al modelo de Espacio Europeo de Educación Superior, que está suponiendo el replanteamiento de los modelos y estrategias docentes empleados hasta la fecha, como en lo relativo a la implantación, en el último ciclo de Educación Primaria y primer ciclo de Educación Secundaria, del Programa Escuela 2.0, por parte del gobierno español. Ambos hechos implican un cambio de cultura que concierne tanto al docente como a los estudiantes y a la propias instituciones como tales. La Escuela 2.0 supone, por ejemplo, explorar nuevos enfoques metodológicos y herramientas que pueden emplearse con fines didácticos, como son las webs sociales, el trabajo colaborativo a través de wikis, sistemas de gestión de cursos, el uso educativo de blogs, etc. Estos nuevos contextos exigen, entre otros aspectos: 1. La necesidad de trabajo colaborativo entre los docentes, de modo que los profesores participen en proyectos de innovación formando redes de profesores innovadores, compañeros del propio centro que colaboran para llevar a cabo propuestas novedosas en cuanto a la organización de las asignaturas, coordinación de las mismas, implementación de nuevas metodologías didácticas, colaboración entre alumnos, etc. 2. La incorporación de las nuevas tecnologías en los procesos de enseñanza y aprendizaje. La posesión de competencias tecnológicas para el desempeño profesional es una demanda social que debe ser atendida en el proceso de formación inicial de los titulados. Por ello las nuevas tecnologías se han de utilizar como un recurso docente que posibilite una mejor adaptación a los diferentes tipos de alumnos y a sus diversas situaciones académicas; y al mismo tiempo una exigencia para los estudiantes, que han de saber hacer uso de los mismos en su desempeño pre-profesional. De igual modo, no ha de olvidarse las posibilidades que ofrecen para la colaboración entre colegas y la comunicación entre los profesores y alumnos en nuevos escenarios de carácter virtual. Consideramos, por una parte, que los cambios anteriormente citados son lo suficientemente trascendentales como para generar espacios de reflexión sobre cuáles pueden ser las metodologías de aprendizaje más apropiadas en esos nuevos contextos educativos universitarios y no universitarios. Metodologías que apoyándose en la integración de las TIC (OECD, 2009): • Promuevan las relaciones entre los alumnos. • Aumenten su motivación y autoestima. • Desarrollen habilidades interpersonales y estrategias para resolver conflictos. • Promuevan el respeto, la tolerancia, la flexibilidad y la apertura hacia los demás • Enseñen a compartir responsabilidades, a organizarse y dividir tareas. • Brinden un espacio para superar las dificultades que se puedan tener en un ambiente de confianza y compañerismo. En definitiva, que promuevan un aprendizaje colaborativo, no sólo a nivel de alumnado, sino también entre los profesores, los cuales, como señalan algunos autores, “no están acostumbrados a trabajar en equipo ni a compartir sus preocupaciones” (Ortiz Oría, 1991,51). Por otra parte, la puesta en práctica tanto del Espacio Europeo de Educación Superior, como del Programa Escuela 2.0, demanda una formación específica de los docentes desde la que puedan explorar nuevos enfoques metodológicos de gran proyección para la innovación educativa. Las metodologías de aprendizaje colaborativo a través de las TIC no son aún muy frecuentes, ni en el ámbito escolar, ni en el universitario, pero allí donde se está trabajando con este tipo de enfoque metodológico, los resultados son positivos, se mejora el clima de trabajo en el aula, las actitudes de los estudiantes y su grado de motivación, así como su rendimiento escolar. Por todo lo que acabamos de comentar, el presente trabajo constituye la recopilación de una serie de reflexiones e iniciativas de gran trascendencia. Ofrecer a los docentes y a otros profesionales de la educación diversas perspectivas teóricas en torno al aprendizaje colaborativo y cómo ponerlo en práctica en un contexto metodológico concreto mediado por el uso de las TIC; así como presentarles experiencias pioneras de uso de este aprendizaje en procesos educativos; o compartir las propias iniciativas que al respecto puedan estar desarrollando los propios docentes, son finalidades que dan sentido a la presente publicación. Para organizar mejor la misma y que el lector pueda, si así lo desea, realizar una lectura más selectiva de aquellas reflexiones y/o experiencias que le puedan interesar, hemos organizado las distintas contribuciones en seis apartados: 1. La concepción del aprendizaje colaborativo 2. Las distintas metodologías de aprendizaje colaborativo 3. El aprendizaje colaborativo como estrategia metodológica para el desarrollo de la innovación educativa 4. Las metodologías de aprendizaje colaborativo mediante el uso de las TIC y sus implicaciones en la mejora del proceso de enseñanza-aprendizaje 5. La formación del profesorado para estimular el trabajo colaborativo en los centros educativos mediante el empleo de las TIC 6. Las prácticas profesionales de trabajo colaborativo a través de las TIC en los distintos niveles educativos Esperamos que el futuro lector pueda encontrar respuestas a algunas de las problemáticas actuales en torno al tema y le suscite, además, aquellos interrogantes que le permitan reflexionar y construir nuevos conocimientos desde la práctica.