En definitiva, en el transcurso de la lectura Cambia tu cerebro, cambia tu vida descubrirás cómo usar tu mente, pensamientos y emociones para hacer coincidir metas y acciones, que son tus expectativas de cambio, hacer que la moral interactúe entre sí, el conocimiento, los descubrimientos que se sucederán y los valores que se derivan de sus vivencias y que orientarán sus respuestas. Esto es lo que te hace más fuerte a la hora de tomar decisiones acordes con tus intereses a largo plazo, con lo que quieres cambiar. El cerebro, por otro lado, tiende a actuar automáticamente, garantizando la supervivencia inmediata y una sensación de seguridad, y esto se debe a que trabaja en "Supervivencia del más apto", para garantizar la seguridad, el confort y el alivio inmediatos, sin pensar en el futuro. . A pesar de estas diferencias, el cerebro y la mente trabajan juntos como un equipo, y nadie es más importante que el otro. Necesitas el cerebro para acciones rápidas, encaminadas a la supervivencia, cuando estás en situaciones peligrosas, y me refiero a esas situaciones concretas de huida o lucha que nos han permitido sobrevivir en el planeta. En definitiva, se trata de armonizar estas acciones rápidas y necesarias, determinadas por el cerebro, que aseguran la supervivencia inmediata, con las decisiones a largo plazo que se construyen en la mente gracias a los pensamientos y las emociones. Lo interesante es que todo lo que has construido en tu vida, en muchas más situaciones de las que crees, puedes reconstruir desde cero y, de esta forma, cambiar. En última instancia, puede continuar y me refiero a aquellas situaciones concretas de fuga o lucha que nos han permitido sobrevivir en el planeta. En definitiva, se trata de armonizar estas acciones rápidas y necesarias, determinadas por el cerebro, que aseguran la supervivencia inmediata, con las decisiones a largo plazo que se construyen en la mente gracias a los pensamientos y las emociones. Lo interesante es que todo lo que has construido en tu vida, en muchas más situaciones de las que crees, puedes reconstruir desde cero y, de esta forma, cambiar. En última instancia, puede continuar y me refiero a aquellas situaciones concretas de fuga o lucha que nos han permitido sobrevivir en el planeta. En definitiva, se trata de armonizar estas acciones rápidas y necesarias, determinadas por el cerebro, que aseguran la supervivencia inmediata, con las decisiones a largo plazo que se construyen en la mente gracias a los pensamientos y las emociones. Lo interesante es que todo lo que has construido en tu vida, en muchas más situaciones de las que crees, puedes reconstruir desde cero y, de esta forma, cambiar. En última instancia, puede continuar en muchas más situaciones de las que cree, puede reconstruir desde cero y, de esta manera, cambiar. En última instancia, puede continuar en muchas más situaciones de las que cree, puede reconstruir desde cero y, de esta manera, cambiar. En última instancia, puede continuar conocerte aprendiendo, mejorando y cambiando, hasta tu último día de vida.