La reciente crisis alimentaria, junto con la crisis energética y los problemas emergentes causados por el cambio climático, amenazan los medios de vida de millones de personas de escasos recursos, así como la situación económica, ecológica y política de muchos países en vías de desarrollo. A esta crisis se suma el hecho de que las inversiones globales en investigación agrícola han venido disminuyendo durante décadas, lo que ha conducido a un crecimiento más lento de la productividad agrícola. En consecuencia, el avance hacia el logro de los objetivos de desarrollo, como reducir a la mitad el hambre y la pobreza para el año 2015, se ha retrasado significativamente. De hecho, el número de personas que padecen hambre se incrementó en por lo menos 75 millones entre 2004 y 2007, y probablemente aumentará aun más en 2008. Si bien es cierto que el potencial de inversión en la agricultura de los países en desarrollo va en aumento, la realización de este potencial requiere de la implementación de nuevas políticas. Para hacer frente a estos desafíos, es necesario desarrollar un sistema agrícola y de alimentación mundial más productivo y sostenible. En este sentido, es cada vez mayor el número de expertos y formuladores de políticas que coinciden en la importancia de aumentar las inversiones en agricultura, en particular en la generación de innovaciones a través de la inversión en investigación. El Grupo Consultivo para la Investigación Agrícola Internacional (CGIAR, siglas en inglés) está particularmente bien situado para contribuir a los esfuerzos globales dirigidos a fomentar una producción alimentaria sostenible, incrementar el acceso a los alimentos y reducir la pobreza y el hambre en zonas rurales y urbanas. Los 15 centros internacionales de investigación patrocinados por el CGIAR investigan y ponen a disposición del público el conocimiento generado en una amplia gama de temas que van desde la agricultura en zonas áridas y tropicales, hasta la ganadería, la agroforestación, la gestión del agua y las pesquerías. Estos centros tienen décadas de experiencia en la investigación agrícola y participan en una red mundial de asociaciones e instituciones relacionadas con la investigación agrícola y el desarrollo. En la actualidad, el CGIAR se encuentra en proceso de rediseñar su estructura y organización con el objeto de enfrentar los nuevos desafíos globales; sin embargo, esto requerirá, además, mayores recursos económicos.