Prisioneros de la Vida: Tierra y Libertad: Es una novela que se desarrolla en el Rancho El Bernal a unos 26 kilómetros al sur de la Ciudad El Mante en el Estado de Tamaulipas al norte de México, y la Hacienda El Trampolín al sur de la Ciudad Victoria, Capital del Estado. Jorge Acevedo, dueño de la Hacienda El Trampolín y dueño de las autoridades de Ciudad El Mante y Ciudad Victoria mata a Artemio Jiménez, esposo de la dueña del Rancho El Bernal en un bar y logra salir absuelto gracias a que tiene en su nómina al juez que ve el caso. Además de operar la Hacienda El Trampolín, Jorge Acevedo mantiene un negocio clandestino que opera desde la Hacienda en el cual trafica drogas, prostitutas, armas a través de la frontera entre México y el Estado de Texas en los Estados Unidos de Norte América conjuntamente con una banda de narcotraficantes norteamericanos que también trabajan para la DEA. Sofía Jiménez, hija de Artemio y quien acaba de terminar sus estudios de Leyes se une a Gabriel González, joven Agente del Ministerio Público en Ciudad Victoria, en buscar que se haga justicia con la muerte de su padre. Juntamente con el Capitán de la Policía Federal, Enrique García, que dirige un destacamento especializado anti-narcotraficantes, los tres se dedican a buscar la evidencia que necesitan para romper el nido de traficantes que operan en la Hacienda el Trampolín. La confrontación entre estas dos fuerzas es inevitable. La ambición desmedida de don Jorge, y el deseo de lograr una conclusión justa a la muerte de Artemio por parte de Sofía además del deseo de proteger el patrimonio de la familia representada por el Rancho el Bernal la obliga a tomar las armas en una acción defensiva. Gabriel, desde su posición como Agente del Ministerio Público, Enrique García con su destacamento de Policías Federales y Sofía como hija del difunto Artemio se encuentran Prisioneros de la Vida en una lucha a muerte. ¿Podrá el amor que surge entre Sofía y Gabriel, y el amor que siente ella por su Rancho más que la avaricia de Jorge? ¿Será la tragedia inevitable?