Hoy en día somos más conscientes de la importancia del liderazgo. Estamos de acuerdo con Jack Wells, ex vicepresidente de General Electric cuando dice: “todo cae o se levanta desde el liderazgo”. El liderazgo es una ruta que se transita durante toda la vida, y su trayecto comienza desde nuestro interior. Así es, comienza en las características más internas de la persona, nuestro carácter, pues esto es lo que diferencia el liderazgo positivo del negativo, y el impacto final que la vida de un influyente tiene sobre sus seguidores. Un líder, desarrollará una actitud positiva, haciéndose responsable de sus respuestas ante las circunstancia y las personas que le rodean, es decir, asumiendo que la manera como responde frente a lo que le sucede es finamente su decisión. Es fácil observar, al conocer la vida de grandes líderes, como han sido capaces de “construir puentes de los ladrillos que otros le han lanzado.” Es así, que teniendo esta actitud positiva, utilizarán incluso su insatisfacción del mundo que les ha tocado vivir para formar una visión de futuro esperanzadora, una visión que no se conforma con que las cosas sigan como están, o se mantengan rumbo a la decadencia y la degradación. Esta visión de futuro añade valor, contagia a otros, suma sus manos con disposición a hacer y dar, y deja el mundo mejor de lo que estaba cuando estos visionarios llegaron. El líder es intencional en el logro de la visión que ha abrazado, por eso define muy bien sus prioridades y enfoque. Es capaz de saber qué no hará, qué delegará y qué asumirá como tarea más importante o acción que debe ser impulsada para generar el cambio esperado. Si liderazgo tiene todo que ver con influir a los demás, el líder es consciente de la importancia que tienen las relaciones saludables con quienes le rodean, pues sabe que su trabajo no termina cuando se ha levantado a sí mismo, sino cuando ha levantado a otros que se convierten en su equipo. Y es que recibir un cargo o lograr un título, que obliga a otros a seguir nuestras instrucciones, no es el punto de llegada que nos convierte en líderes, sino apenas el punto de partida, por lo que un nivel más alto es que otros nos sigan porque lo desean, porque no hemos conectado con sus corazones y ganado su confianza. Si estas comenzando el recorrido a través de la ruta del liderazgo, o si después de un largo camino andado deseas seguir creciendo en tu habilidad para liderar, Aprendiendo el Arte de Liderar es una de las herramientas más útiles para seguir avanzando y ascendiendo en este camino para generar cambios alentadores. Conozco a Jesús Montes desde sus primeros esfuerzos por enseñar sobre el tema que aborda en su libro, y te aseguro que es un apasionado del liderazgo y es notable su interés en aprender sobre el tema y su inversión en la capacitación de jóvenes que emprenden, creyendo que es posible llevar a una familia, equipo u organización de un “aquí” desalentador a un “allá” extraordinario. Te invito a caminar junto a él a través de estas páginas con conceptos e ideas que ampliarán tu mirada, te retarán a cuestionar lo que has creído sobre el liderazgo y desafiarán a ir más allá de donde has llegado en cuanto a tu potencial de influencia positiva y transformadora sobre otros. Álvaro Rea. Psicólogo, Conferencista Internacional, Apóstol y líder de la Federación de Iglesias “Las Buenas Nuevas”